10 Ene Pedagogía músical

Iniciación musical

La Iniciación Musical está comprendida en las edades entre 1 a 7 años. Las clases de Iniciación Musical posee una trayectoria que conduce al niño hacia un lenguaje musical muy amplio. Las herramientas que utiliza y experimenta el niño en estas clases, y que son fundamentales en este tipo de pedagogía son, su oído, su voz y su cuerpo. Mediante numerosas actividades se divierten intensamente, participan y estimulan la musicalidad que hay en ellos. Precisamos aquí que no se trata de grados según edad sino de grados pedagógicos, flexibles y adaptables.

Bebés (de 1 a 3 años)

El ideal consiste en empezar en el grupo denominado bebés (de 1 a 3 años). El objetivo con niños de tan corta edad es despertar en ellos el fenómeno musical a través de su experiencia sensorial y emocional, utilizando como material pequeños instrumentos, canciones, cuentos, melodías, etc.

Sensibilización (3 años)

Se trata de estimular al niño de 3 años con actividades e instrumentos diversos que despertarán su atención. Los elementos que utilizarán serán, su voz, su cuerpo, su movimiento, su imaginación, su sensibilidad, su creatividad, llevándolos a un potencial musical como ser humano.

Primer grado (3-4 años)

Es el momento de presentar, de hacer nacer, sembrar y revelar los fenómenos musicales. En medio de elementos muy vivos, concretos y variados, libres y relacionados, y adaptados a la edad de los alumnos, desarrollan el sentido de los elementos pre-musicales y musicales. Despertar el interés del alumno, su receptividad, su adherencia, su unión, su participación activa. Respetar y estimular sus iniciativas. Dar importancia al valor del ejemplo dado, en cuanto a la actitud de cantar, la calidad de la voz, la pronunciación y los movimientos corporales. Buscar la belleza en todo.

Segundo grado (4-5 años)

Despertaremos el interés y la participación con diversas actividades. Se trata de una fase más consciente, que introduce asociaciones entre el movimiento pancromático del sonido y grafismos que constituyen una codificación relativa. Lo mismo pasa con los golpes rítmicos, los matices agónicos y los matices dinámicos. Se trabajará más la afinación y la belleza de las voces, la pronunciación de las palabras en las canciones y la precisión rítmica audio-motriz. Se reforzará el sentido tonal. Se desarrollará más la memoria sensorial, motriz y afectiva asía como la consciencia relativa.

Tercer grado (5-6 años)

En esta fase viven cada vez más conscientes la ordenación de los elementos musicales fundamentales. Las simultaneidades serán vividas primero colectivamente y después en forma individual. El pasaje de lo concreto a lo abstracto debe realizarse de una forma homogénea. Se favorecerá la adquisición de automatismos para los nombres de las notas y para la calidad e la voz y de la pronunciación. Por medio de improvisaciones rítmicas y melódicas vivas y cada vez más estructuradas, se desarrollarán las facultades creativas y expresivas de los alumnos.

Cuarto grado (6-7 años)

La llamada edad de la razón, que se corresponde a la época en que el niño empieza a leer y escribir. Se trata de un programa de educación musical global, con lectura y escritura. Al igual que para la iniciación musical es necesaria la síntesis representada. Último curso de la Iniciación Musical. Completamos la misión de preparación al solfeo en todos los aspectos: entonación adecuada (con un afinación muy precisa), saber que es el pentagrama, el ritmo y su expresión gráfica, sentido del tempo, el dominio del nombre de las notas y también en su escritura.